Los derechos de la mujer enfrentan resistencias de gobiernos conservadores, 20 años después del Programa de Acción del Cairo
Así lo recoge la
Declaración de Montevideo firmada por las organizaciones de cooperación
al desarrollo de América Latina y el Caribe y de España, entre las que
se encuentra Red Activas, durante la Convención en la que han analizado
la situación de a los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos
abordados en la Agenda de Eficacia de la Ayuda y en Cairo +20
Las organizaciones y redes de cooperación al desarrollo de América
Latina y el Caribe y de España, reunidas en el encuentro “Cooperación
Española y Sociedad Civil Latinoamericana: Derechos Sexuales y Derechos
Reproductivos en la Agenda de Eficacia de la Ayuda y de Cairo +20” el
pasado 12 de mayo, han firmado una Declaración en la que ponen de
relieve los retos que aún deben enfrentarse, a nivel internacional, para
avanzar en materia de Derechos Sexuales y Reproductivos. Red Activas ha
sido una de las entidades firmantes.
“Nos preocupa profundamente que a casi 20 años de la aprobación del
Programa de Acción del Cairo, los derechos sexuales y reproductivos de
las mujeres siguen sin ejercerse a plenitud y enfrentan cada vez mayores
resistencias por parte de gobiernos conservadores y grupos
fundamentalistas”, declaran las organizaciones.
Aunque sí han reafirmado “nuestro compromiso con el Programa de Acción
de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo del Cairo”,
quieren hacer “un llamado a nuestros Estados para redoblar esfuerzos
para su cumplimiento”.
En relación con el proceso de revisión de Cairo+20 (que hace referencia a
los 20 años de la Convención Internacional sobre Población y
Desarrollo) la Convención ha matizado que pese a que estamos en un nuevo
contexto donde la Agenda de Cairo sigue estando vigente, se necesita
avanzar y que en dicho avance se reconozca la aportación de las
organizaciones sociales y se adopten todas las medidas necesarias para
lograr una participación real, representativa y efectiva.
Las organizaciones reunidas han identificado importantes avances en el
disfrute de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, como por
ejemplo que los avances normativos a nivel nacional, regional e
internacional han generado mejoras en el acceso y calidad de los
servicios de salud; o que la sociedad civil ha hecho la reivindicación
de los derechos sexuales y reproductivos propios de manera que la
opinión pública con respecto al aborto ha mejorado incluso entre quienes
distintas confesiones religiosas; además se ha producido un cambio
generacional, y las y los jóvenes ha tomando protagonismo
incorporándose en espacios de lucha a favor de los derechos de las
mujeres y sus derechos sexuales y reproductivos; y entre otros avances,
también podemos destacar que la violencia basada en género se ha
reconocido como un problema a abordar a nivel institucional.
Pero también se ha señalado que siguen existiendo barreras y
dificultades en la implementación de la CIPD. En este sentido, cabe
destacar que se ha producido un avance y fortalecimiento de los
fundamentalismos religiosos, económicos, políticos dentro los estados;
asimismo, las políticas de derechos sexuales y derechos reproductivos no
se han institucionalizado; y otra de las barreras es que la
burocratización de la ayuda ha sumido en muchos casos a las
organizaciones en procesos y mecanismos administrativos tediosos que han
dificultado la implicación en procesos de incidencia política.
Atendiendo a las mejoras y dificultes, la Convención cree que es
necesario crear discursos que sean accesibles a la ciudadanía,
repolitizar la agenda de derechos de las mujeres y derechos sexuales y
reproductivos, y aprovechar y utilizar las nuevas tecnologías para
divulgar información y favorecer el activismo. Además, se hace
imprescindible trabajar con las/os parlamentarias/os para establecer
presupuestos y exigir a los Estados estos presupuestos, y establecer
alianzas con movimientos sociales para articular la agenda de los
derechos sexuales y derechos reproductivos.
Para hacer frente a los retos y poder hacer las reivindicaciones
pertinentes, se ha aprobado la Ruta Critica hacia Cairo +20, que
consiste en un grupo de trabajo para garantizar que la agenda del Cairo
se mantenga y que incorpore plenamente los derechos de las mujeres.
Con respecto a la Agenda de la Eficacia de la Ayuda, las organizaciones
han declarado que en ningún caso puede suponer el desmantelamiento de
las políticas de cooperación en temas como la realización de los
derechos humanos y muy especialmente, los derechos de las mujeres.
A pesar de confirmar que en los últimos años se ha fortalecido el apoyo a
los programas y acciones relacionadas con la salud y los derechos
sexuales y reproductivos, quedan pendiente algunos desafíos, como
fortalecerla participación de las organizaciones de mujeres para que sea
significativa, dirigida a hacer incidencia sobre los presupuestos y no
sólo a aportar en contenidos.
Recordemos que las organizaciones firmantes llevan trabajando desde 1994
en los diferentes procesos para la implementación de la CIPD,
incidiendo a nivel nacional, regional e internacional para que los
acuerdos alcanzados se materialicen en derechos y se traduzcan en
políticas, recursos, programas y servicios que transformen la realidad
cotidiana de millones de personas para que puedan ejercer plenamente
todos sus derechos humanos, en particular los económicos, culturales,
sociales, sexuales y reproductivos.
de Red Activas, el jueves, 24 de mayo de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario